(Visualiza aquí el spot de la campaña).

 

La pandemia ha multiplicado el uso de auriculares en los más jóvenes, principalmente por la docencia online y el aumento de actividades lúdicas a través de dispositivos electrónicos. Los especialistas en Otorrinolaringología (ORL) alertan de que un mal uso de estas herramientas puede generar pérdida de audición y la aparición de ruidos, conocidos como acúfenos, que permanecerán constantes en el tiempo.

 

En este sentido, la OMS señala que cerca del 50% de los jóvenes se encuentran en riesgo importante de sufrir daños auditivos de forma permanente e irreversible, asociados a la exposición a ruido.

 

Esto ha llevado a la Sociedad Valenciana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello a lanzar una campaña de prevención del daño acústico infantil, que pretende concienciar a la población joven y sus familias sobre este problema mediante un pequeño spot de animación y una serie de recomendaciones.

 

Los doctores Sara Ferrero y Guillermo Severá, miembros de la junta directiva de esta Sociedad y especialistas en ORL del Hospital General Universitario de Alicante, lideran esta campaña, que se ha realizado en colaboración con el Festival Internacional de Cine Infantil de Valencia (FICIV) y Florida Universitària.

 

"El volumen de los dispositivos de audio personales, como los auriculares, se encuentra entre los 75 dB y 136 dB a su volumen máximo y los sonidos perjudiciales suelen ser aquellos que se sitúan por encima de los 85dB", subrayan.

 

Teniendo esto en cuenta, la campaña lanza las siguientes recomendaciones:

 

• no exponerse más de ocho horas a sonidos de aproximadamente 85dB ni más de 15 minutos a aquellos que se sitúen en 100dB.
• limitar el tiempo que dedicamos a actividades ruidosas, realizando descansos auditivos, reducir el uso de auriculares a alrededor de una hora diaria y no superar el 60% del volumen máximo del dispositivo.
• escuchar música en ambientes poco ruidosos, así como utilizar auriculares con el mayor grado de aislamiento externo o con reducción del ruido ambiental.

 

"En caso de que el menor refiera sonidos constantes (acúfenos), pérdida de audición o dificultad para entender sonidos o conversaciones, se ha de consultar con un especialista en el área para poder detectar estas lesiones en su etapa inicial y así poder ayudar a identificar el problema", concluyen los responsables de esta iniciativa.