Alicante. El 92% de los pacientes ingresados en el Hospital General Universitario de Alicante tiene una opinión global del servicio de lencería buena o muy buena, según se desprende de la última encuesta de calidad realizada por el Servicio de Atención e Información al Paciente el pasado 6 de noviembre de 2014.

 

La encuesta sobre la calidad percibida por los pacientes en relación con la lencería del Hospital General Universitario de Alicante se realizaron a pacientes hospitalizados durante más de 48 horas, con una tasa de participación del 83% .

 

De todos los pacientes encuestados, el 92% ha respondido favorablemente en cuanto al cambio diario de camisones y pijamas. Un 95% considera, además, que se les entregó a tiempo y un 67% que tienen un tacto agradable.

 

En cuanto a las sábanas y toallas, el 99% de los paciente encuestados afirma que estaban limpias y el 94%, en el caso de las sábanas, y el 85% en el caso de las toallas, que se les cambia todos los días.

 

A la vista de los resultados de las encuestas de los últimos cuatro años se observa que la opinión de los pacientes se ha mantenido. Incluso, frente a la pregunta de si le cambian el pijama o camisón todos los días.

 

El Servicio que viste al Hospital

 

El Servicio de Lencería del Hospital General Universitario de Alicante, ubicado en la planta baja del centro, es una de las primeras paradas que todo profesional que se incorpora al centro ha de realizar. Este servicio procesa un millón de kilos de ropa anualmente.

 

Desde el mismo se encargan de que el circuito que recorre la ropa del hospital funcione sin problemas. "Recibimos la ropa limpia de la empresa de lavandería y la distribuimos por las plantas. Después, la empresa encargada de lavandería recoge la ropa sucia del hospital y la traslada a la planta de procesamiento para, una vez lavada, devolverla de nuevo al centro en un plazo de entrega de unas 24 horas", explican desde el servicio.

 

Cabe destacar que diariamente, el Hospital General Universitario de Alicante dota a las plantas de hospitalización de unas cuatro toneladas y media de ropa que va empaquetada y embolsada. En el proceso de utilización de la ropa existe entre un 1 y un 2% de ropa que es rechazada bien por deterioro o por manchas resistentes que se dan de baja o se devuelven a la lavandería para un nuevo procesamiento sin coste alguno.