El Hospital General Universitario de Alicante ha puesto en marcha el pilotaje de un plan de actuación en parada cardiorespiratoria (PCR) hospitalaria, una iniciativa del personal de enfermería del Servicio de Medicina Intensiva que pretende dar servicio integral a una estrategia de prevención y actuación ante las paradas cardiorespiratorias hospitalarias.

 

Durante el mes de febrero, el personal de enfermería de Medicina Intensiva ha ido formando al personal sanitario del resto de plantas hospitalarias en este protocolo con el objetivo de difundir el conocimiento de una secuencia de actuación bien definida y concreta para mejorar la atención a la PCR y reducir al máximo las secuelas asociadas.

 

La resucitación cardiopulmonar es un conjunto de maniobras encaminadas a reinstaurar la circulación y respiración espontánea en un paciente que ha sufrido una parada cardiorrespiratoria, definiéndose como una interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible. Esta situación es sumamente crítica, tanto en el ámbito hospitalario como en el extrahospitalario. Por tanto si se mejora la respuesta asistencial, se reduce la mortalidad y las secuelas que produce la PCR.

 

El plan asistencial hospitalario de PCR está dirigido a proporcionar herramientas de actuación rápida y eficaz así como dar solución a los problemas detectados de falta de entrenamiento del personal sanitario, mejorar el inicio de atención a la parada incrementando las posibilidades de éxito.

 

La reanimación cardiopulmonar establece un mecanismo eficaz para salvar vidas. El conjunto de actuaciones que comprende la RCP es lo que se llama "Cadena de Supervivencia Hospitalaria" es decir, la secuencia de acciones que el personal sanitario realiza encaminada a preservar la vida de una persona en una situación de PCR. Pero para que esta cadena sea eficaz, se requiere acciones adecuadas, inmediatas y bien coordinadas.

 

Cadena de Supervivencia Hospitalaria

 

La Cadena de Supervivencia Hospitalaria viene definida en tres grandes pasos. En primer lugar, la enfermera de hospitalización es la encargada de detectar la PCR y la auxiliar de enfermería activará el equipo de soporte vital avanzado con una llamada al médico y enfermera de UCI de guardia.

 

A continuación, la enfermera de hospitalización comenzará con el masaje cardíaco poniendo especial atención en que éste sea eficaz presionando en el lugar correcto con la fuerza adecuada y a un ritmo suficiente para mantener un adecuado aporte de flujo sanguíneo a los órganos principales.

 

En el siguiente paso, el equipo de UCI continuará con la monitorización, RCP, desfibrilación en el caso de que sea adecuado y administración de medicación.